martes, 22 de febrero de 2011

JORGE EDUARDO EJEMPLO PARA LOS ESCALADORES


JORGE EDUARDO BURGUERA MORA
            Como una torre  que emerge sobre el manto de nubes se destacó por sus cualidades humanas, y sus dotes como escalador y organizado, Jorge Eduardo Burguera Mora. Este entusiasta joven merideño, habría de realizar en el transcurso de pocos años, las más  notables escaladas, y dar un impulso nunca visto al deporte en nuestra sierra. Jorge, era totalmente opuesto al montañismo heroico y repetitivo, que durante tanto tiempo, fue el quehacer de nuestros  andinistas. Burguera había repetido todas las vías clásicas, realizando variantes en algunas de ellas, y siempre a la búsqueda de lo desconocido o por hacer. Con su carácter y modo de entender la montaña, impulsó dentro de sus amigos el espíritu aventurero y expedicionario.
            Un 29 de agosto del 69 en compañía de Rosales, Pozzobon y Díaz escala, por primera vez la pared sur del Agustín Codazzi, una de las paredes de mayor desnivel de nuestra sierra, situada en el gran valle que se encuentra en la parte superior del valle de la Laguna Verde. Este mismo año el 17 de diciembre realiza la primera a la pared norte del Bonpland, en compañía de Maximiliano “Maxi” Rangel, una pared fría y helada, con mucha roca suelta. Por esta época escalaría en cordada con Maxi, la cresta más alta de las agujas del valle de la Mica, detrás del Abanico y que hoy lleva el nombre de “Joma”.
            En 1969, en compañía de Luis Yegres, Rafael Zolorzano, John Zambrano, Hibrain López y Luis Núñez, integran la primera expedición venezolana, que sale de nuestras fronteras, escalan la cumbre del Teirona y el Cristóbal colón, en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, en el mes de agosto, cuando las condiciones son invernales. El año siguiente, marcha a ecuador acompañado de Rafael Solórzano, Luis Yegres, Hibrain López y Eduardo Lacourt, ascienden el Cotopaxi, el Chimborazo, nuestro primer seismil, y el Illiniza Norte. Durante esta expedición uno de los escaladores, Rafael Solórzano tuvo serias congelaciones y perdida de un dedo de los pies.
            Burguera, era asiduo defensor de los principios de la escalada de dificultad y la filosofía de Munmery, fue él, quien abrió definitivamente las puertas a los principios del montañismo contemporáneo, su visión se extendió en el ámbito de sus compañeros de escalada, que continuaron el camino que él había comenzado, su repentina desaparición junto a Jorge Morales, mientras descendían de la cumbre del Bolívar, dejó un enorme vacío. Nuestro deporte había perdido, en dos años a los más notables andinistas de las nuevas generaciones, en 1970 Maximiliano Rangel en la sur del Vértigo, Burguera y Morales en 1971 y Txomi Viscarret en un descenso en Kayak por el río Sipapo, en el alto Orinoco, en 1971.
            La influencia de Jorge Eduardo Burguera  Mora había transmitido a otros escaladores, la fuerza necesaria para continuar el camino que él había abierto. La década de los 70, fue una época de redescubrimiento de la sierra; ya había sido superado la etapa del ascencionismo heroico, había nacido una innegable afición por la dificultad en sí misma, paredes que nunca había sido consideradas, agujas menores y precipicios alejados, se volvieron tremendamente atractivos y todos pusieron sus ojos en lugares difíciles, la montaña había retoñado en posibilidades, podríamos decir que fue, la década de oro de la escalada académica, y su desarrollo se ha extendido hasta nuestros días.
Autor Manuel Afonso (El Flaco Manolo) de su Libro

domingo, 31 de octubre de 2010

SINTESIS DEPORTIVA DEL CONSUMADO ANDINISTA JORGE E. BURGUERA

A los  39 años de su desaparición física, se presenta este blog como preámbulo al póstumo homenaje que se dará el 31 de octubre de 2011 fecha que marca los 40 años de la partida de  Jorge Eduardo Burguera Mora, andinista, pilar fundamental del deporte de montana en Venezuela. Fecha que hace marca en el calendario deportivo de la ciudad de Mérida y, que rememora la actuación de quien fuera el primer Presidente y Fundador del Centro de Excursionismo y Andinismo de la Universidad de los Andes. Ya en su espíritu deportivo estaban trazadas desde temprana edad las metas y sueños que realizaría en el deporte de las alturas.

            Sus primeras incursiones a la montaña se gestaron siendo estudiante de bachillerato en el Liceo Libertador de ésta bella Ciudad de Mérida, la que para la suerte del alpinista es el mejor escenario en la práctica de este deporte. Saliendo de su vida de liceísta ya había coronado las cinco Águilas Blancas, las que hacen referencia a las cinco cumbres más altas de la Sierra Nevada de Mérida. En estos primeros ascensos no se puede soslayar la invalorable ayuda del Señor Franco Anzil, miembro del Club Andino Venezolano conocedor de las cumbres y que por lo tanto brindó su apoyo para ubicar las rutas para ascender a dichas cumbres, las que en esos años no eran tan visitadas como ahora lo son. Por medio del Señor Franco Anzil se le otorga el Diploma que el Club Andino Venezolano reservaba a quienes hacían las cinco cumbres mas altas de la Sierra Nevada de Mérida. En esta primera etapa de su vida como alpinista, ya descollaba aceptar retos cada vez mas exigentes como el realizado en el año 1967 cuando logra el ascenso al pico Bolívar por su flanco Norte con la compañía de Eduardo Lacour y de Maximiliano Rangel, éste último pierde su vida en el año 1970 cuando escalaba el pico del Vèrtigo (gemelo del Bolivar)

            La inquietud como amante del deporte de las alturas và  más allá de ese primer peldaño que significó su vida liceísta. Ya en la Universidad su meta fuè  fundar el Centro de Excursionismo con un consagrado grupo de montañistas, estudiantes de diversas facultades. En vísperas de la fundación del Club Universitario se realizó una jornada que implicó récord  y que en consecuencia quedó escrita en el prontuario histórico del Andinismo Venezolano, tal como lo reseñó en ese momento el periodista Miguel Ángel Liendo en el diario El Nacional   de fecha jueves 19/12/1968. Jornada que realizaron en la Sierra Nevada de Mèrida tres jóvenes estudiantes dos de 18 años; Jorge Burguera estudiante del primer año de Ingenieria en la ULA, Eduardo Lacour estudiante de la UCV y, Ramòn Avendaño de 19 años cursante del primer año de Economia en la ULA quienes escalan por segunda vez el pico Humboldt por su cara este en cinco días, lo que en nueve hicieron en enero de 1966 miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntario de la UCV bajo la dirección  del doctor Charles Brewer Carias.
En este estadio de su vida universitaria organiza, lo que revela esa cualidad de dirigir y adelantar sus propósitos del deporte del alpinismo, como fue llevarlo fuera de las fronteras patrias, en ello destacan las expediciones por èl dirigidas a la Sierra Nevada del Cocuy en la República de Colombia y en la Republica del Ecuador donde ascienden a los picos; Chimborazo y Cotopaxi. En su mente habían otros retos que quedarían pendientes, entre ellos ascender el Aconcagua y de manera especial uno que en sus propias palabras le daría reconocimiento internacional que era escalar el Fitz  Roy en cercano al pueblo llamado El Chalten en la Provicia de Santa Cruz Argentina, Parque Nacional Los Graciares.
Con el se cierra una etapa como precursor del alpinismo universitario, y deja abiertas las veredas a las nuevas generaciones que aman el deporte de las alturas.
Como un Homenaje a la memoria de quien fuera Precursor del Andinismo Universitario.
 
Ramon Avendaño.

El ultimo recuerdo triste todavia me asecha...

Escala si quieres, pero recuerda que el coraje y la fuerza no son nada sin la prudencia, y que un descuido momentáneo puede destruir la felicidad de toda una vida. No hagas nada con precipitación; vigila cada paso que des, y, desde el principio, piensa en cuál puede ser el final.
EDWARD WHYMPER 1871.

Jorge Eduardo Burguera Mora

En campamento del glaciar Timoncitos, base del pico Bolivar Venezuela. (foto Santiago Kossowoski 1970)